Saludos, mis entrañables y despreciables sacos de
carne, soy Gorjvnix y he vuelto para recordaros vuestras miserias cotidianas.
La verdad es que me lo paso teta habitando en el
cuerpo del patético e insignificante mortal que es mi huésped, pero de vez en
cuando salto a otro, más que nada para variar un poco.
Con el título del tema de hoy supongo que pensaréis
que os voy hablar sobre quién fue el verdadero artífice del 11 S, o quién y por
qué mataron a Kenedy, o si Apple utiliza tecnología extraterrestre. Eso son
chorradas cuyas respuestas no serían de utilidad en vuestras insulsas y
monótonas vidas, yo de lo que voy a hablar es de “la gran mentira que son
vuestras vidas”. Ya veréis que divertido.
Esta idea me sobrevino en un viaje de trabajo que
tuvo mi huésped, que como sabéis hace ahora casi un año escribió un libro. El
caso es que cenando con sus queridos compañeros, casi todos le preguntaron cómo
iba su libro, que tal la experiencia y ese tipo de cosas. Vayamos por partes.
Para empezar ninguno de ellos se acercó siquiera al libro ni para verlo, mucho
menos para comprarlo, es más si alguno lo vio en un escaparate pensó. “mira, ese es el libro del gilipollas ese que
se cree escritor”
Pero analicemos la situación.
1¿Qúe tal va el libro? “me importa una mierda tu puto libro, sólo
quiero saber cuántos ejemplares has vendido para saber si odiarte o
despreciarte.”
2.¿Qué tal la experiencia? ” Puto pringado, le habrás robado horas al sueño para parir una
excrecencia inmunda que no merece ni leerse cuando cagas.”
Respuestas
1. Bueno,
el libro va bastante bien considerando que soy un escritor desconocido.
“Si crees que te voy a decir que mal, te vas
a joder”
2. La
experiencia muy positiva, fue una manera de encontrarme de nuevo con autores
como Lovecraft, Melville o Exupery, e incluso hacerles un modesto homenaje.
“Cómo si supierais quienes son Lovecraft o
Melville, palurdos.”
Y todo esto en medio de palmaditas
en la espalda besitos y sonrisas. Yo, que lo observaba todo desde dentro no
podía ser más feliz, pero el hito que me hizo escribir este post y volver a dar
señales de vida fue el siguiente.
Una vez concluida la cena uno de
los comensales decidió ser más directo.
-¿Y cuántos ejemplares has vendido?
“ La velada va a terminar y aun no sé si odiarte o despreciarte. Dime
cuanto has vendido, o lo que es más importante, cuánto dinero has ganado con tu
mierda de libro.”
En cuanto a la respuesta de mi huésped
debo decir que en ocasiones, aunque no diga todo lo que piensa, no suele mentir
en aquellos casos en que una mentira le puede hacer quedar mejor que una verdad
(o sea, siempre). Y eso me encanta
porque me hace disfrutar sobre manera.
-
Pues se habrán vendido unos ochocientos.
“más de los que venderás tú, capullo, en el caso de que decidas sacar un
libro, que con toda probabilidad se titularía; No soy más gilipollas porque no
tengo más tiempo”
-¿Ochocientos mil? “!Jua, jua, jua! Decididamente eres un puto
pringado, y decididamente te desprecio, gracias por un postre tan dulce.”
-No, no. Ochocientos
ejemplares. “ochocientas mil patadas te
daba yo a ti en el cielo de la boca desgraciado”
¡Ahhh! Mis queridos sacos de carne, que buenos ratos
me hace pasar mi huésped.
Pero no quiero perderme, el caso es que esta situación
puede extrapolarse a cualquier ser humano del planeta y estoy dispuesto a
demostrarlo. Por aquello de no cagar
donde comes, voy a elegir al azar a un gris y anodino ciudadano para que podáis
observar, en diferentes post, veinticuatro horas en la vida de una de esas ¿cómo
las llamáis?...personas. Así descubriréis en que consiste “la gran mentira”
¡!Hasta la próxima insignificantes criaturillas!!
Gorjvnix.