Abandono hoy al Gorjvnix para hablar por mí mismo,
ya que en esta fecha se cumple exactamente un año desde que La Espiral y la
Sombra, mi primera novela, viera la luz.
Me hubiera gustado hacer algo especial, pero por
desgracia tendré que conformarme con un modesto post.
Es lo suyo, una modesta celebración para una novela
modesta y para un autor que no lo es tanto, porque no nos engañemos, ya lo he
comentado en otra ocasión, los escritores tenemos un deje de megalomanía y un
tanto de egolatría, y acurrucados entre dejes y tantos, asomamos nosotros.
Habréis observado que ya me auto proclamo escritor
sin pudor, ya que al fin y al cabo, no es este un título que otorgue categoría
alguna más allá de la de escribir, en otras palabras, que escritor puede serlo
cualquiera, lo difícil es ser buen escritor.
No voy a hablar de la calidad de la obra ni de la de
su escritor, hoy es día de celebrar su edad, no su valía (la de la novela
digo).
Gracias a todos aquellos que tuvieron a bien
acompañarme en el día de la presentación de la novela, gracias a todos los que se han acercado a una
librería y entre los millares de opciones han elegido mi novela, es para mí un
privilegio que me hayan leído, gracias por perdonar sus defectos y alabar sus
virtudes, y gracias por hacerla un poco
más grande a través de vosotros mismos. Hoy mi humilde creación cumple un año,
si pudiera hablar también os daría las gracias.