En este caso literalmente, porque la verdad es que
el hombre tenía una cara como un pepino, pero lo cierto es que es un autor que
despierta mi admiración y mi lástima a partes iguales.
Admiración, porque me encanta su obra y me parece un
autor adelantado a su tiempo, y lástima porque el pobre murió solo y arruinado
cómo muchos de sus personajes.
Lejos de glosar aquí la figura de este ilustre
personaje, entre otras cosas porque seguro que no le haría justicia, si me
gustaría comentar el hecho de que ese tufillo lovecraftiano que desprende La
Espiral y la Sombra y en concreto la historia del Sombrerero Loco es un humilde
homenaje a mi admirado Howard.
Por razones cronológicas no pude incluirlo en el plantel
de escritores a los que se hace mención en la historia de “La isla”, e incluso
tenía preparada una cuarta historia en la que el protagonista era Lovecraft,
sin embargo la cosa no terminó de cuajar y además la novela se alargaba mucho
con una cuarta historia, así que se quedó en el baúl, tal vez algún día salga
de él.
Así las cosas, decidí hacerle un homenaje a mi
manera con dos detalles.
El primero de ellos bastante obvio; el puñal con la
cabeza del pulpo, representa claramente a Cthullu. Yo quería que Lovecraft
apareciese y ahí estaba.
El otro es infinitamente más sutil. Cuando Delacroix
va a ver a Dogson es de día, pero cuando sale del hotel, pocas horas después ya
es noche cerrada.
Pensé en hacerle notar al lector este detalle, sin
embargo me pareció buena idea que Delacroix estuviera tan inmerso en tratar de
huir, que no se diera cuenta de si era de día o de noche, ni de cuánto tiempo
había pasado y por tanto, tampoco se lo
hiciera saber al lector. Aquellos que se hayan dado cuenta. Enhorabuena.
¿Qué tiene esto que ver con Lovecraft? La locura,
queridos amigos, la locura.
Una de las cosas que me sorprende cuando hablas del libro, es que pocas veces lo defines como un libro de terror. Creo que tiene incluso más toques de terror que de fantasía.
ResponderEliminarUn saludo.
P.D. Me dí cuenta del cambio entre el día y la noche, pero ni por asomo pensé en Lovecraft por este hecho. El puñal ya es otra cosa ;)
Hola Yeray, gracias por pasarte por aquí y comentar.
ResponderEliminarNo me gustan las etiquetas, es por ello que suelo referirme a ella como de genero fantástico, precisamente por que engloba practicamente toda la ficción y eso es mucho.
Por otro lado, creo que provocar auténtico miedo o terror, es realmente difícil, creo que Dani, el otro día definió la historia del Sombrerero como "inquietante", un adjetivo más mesurado que el de terror.
Pero más que por todo lo anterior, es porque, como ya he dicho en otras ocasiones, a mí Dogson no me parece un personaje malvado en sí mismo.
Creo que solo hace patente el mal que ya traigas contigo, como le ocurre a Delacroix, un personaje de moral bastante más cuestionable.
Si te fijas el Señor Maybrick (alias Dogson) es mucho menos terrorifico con Eduardo, precisamente porque el muchacho no traía miedos consigo, más allá de tratar de encontrar su lugar en el mundo.
Bueno, no sigo, que me entusiasmo.
Un fuerte abrazo.